5 mar 2021

2021: Odisea de lo que sigue siendo

El primer viernes de este año –hoy hace 9 semanas- escribí en este blog una entrada para iniciar un reto. No aclaraba mucho, tan solo apuntaba que podía ser el inicio de un viaje. Tan solo avisaba de que quería escribir. Más a menudo. Sobre algunas cosas en especial pero sobre diversos asuntos en cualquier caso.

Una semana después ya regresé con una palabra nueva para definir la presunta odisea: el heptablogging, es decir, escribir cada día de la semana, y hacerlo según el día en un sitio u otro. Al empezar la primera semana aun no tenía del todo claro cuales iban a ser los otros seis lugares, pero se conformaron pronto. Así los tres primeros, de viernes,sábados y domingos, son los blogs propiamente dichos: los viernes aquí, los sábados Bibliugrafías y los domingos mis Ugrafías en el blogroll de Voces Amigas. Los lunes una imagen subida a Instagram, los martes una crítica de cine en FA y los miércoles algo en esperanto. Los jueves recapitulación de enlaces en Twitter y cada viernes vuelta a empezar.

Hace años y hace meses había intentado ser perseverante en uno u otro sitio, pero nunca lo conseguía. Esta forma de intentarlo, además de añadir la presión del reto a diario, me hace seguir siete líneas paralelas que se acercan o se alejan entre ellas cada semana. Y de momento me funciona muy bien como sistema. Ningún día me he encontrado agobiado ante el espacio en blanco pues cada día llevaba ya una semana sin encontrarme ante el mismo espacio.

Realmente pienso que es lo que necesitaba, una especie de ‘truco del almendruco’. Hoy hago un primer alto en el recorrido, miro atrás y veo 63 entradas, una por cada día ya pasado del año en curso. Me faltan 301 días por delante para conseguir la odisea del lo que sea de 2021.

Me planteo otra meta volante... Cada más o menos cien entradas, copipastearlas seguidas en Tumblr. De momento sigo sumando y siguiendo. Paso página y constato que la que paso es la más frondosa que he pasado en años. Sigue siendo un viaje personal, no hay comentarios ni followers ni debates ni secuelas. Me lo guiso y me lo como, como se suele decir de Juan Palomo.

Hace tres días se me ocurrió otra palabra: plumaplomo. Me gusta porque es como dual. A ver si la defino y tal. De momento la imagino sonando como Led Zeppelin (es decir, aquello flotante y a la vez pesado)...

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